¡Cosas!
“Todo va estar bien decía Luis. No te preocupes me decía. No
te va a pasar nada. Un gran mentirosos, eso es lo que es.”, dijo Erick. Erik estaba solo encerrado en el armario
obscuro de aquella casa. No sabia que
hacer, sabia que si salía lo agarraría,
pero si se quedaba se moriría de hambre. Estuvo ahí ya por una hora, entonces
tuvo que decirse a salir.
Erick abrió la puerta poco a poco, tratando de no hacer
ruido. Cuando salió completamente se dio cuenta que todavía lo estaban
observando. Trató de salir corriendo pero la mesa estaba frente a la puerta. Lo
tenían acorralado. Quien diría que la casa en verdad estaba embrujada. La
chimenea bostezó y dijo: “Chico, deja de caminar, nos estas despertando a
todos.” Erick quedo paralizado, no sabia que la chimenea también estaba viva.
“Solo tienes que pedirle permiso a la mesa si quieres salir de aquí.”, dijo la
chimenea. Erick la miro y le pidió a la mesa que se moviera y así fue como
salió de allí.
Erick llego a la casa y le dijo a sus mamá lo que había
sucedido. “ Estaba yo, mamá, solo con Luis. Caminábamos en la calle. Luis me
retó a entrar en la casa de la esquina, la que esta abandonada. Yo le dije que
nos sería bueno porque allí las cosas cobraban vida y cuando veían un humano se
lo comían.” La mamá lo miraba cariñosamente. No podía creer que su hijo tuviera
tanta imaginación. Erik continuo contándole y le dijo que él entró a la casa y
que no había visto nada, hasta que llegó a la escalera y se dio la vuelta para
salir. Había algo raro cuando se voltio la mesa estaba frente a la puerta y
todo estaba cambiado de posición. Erick dijo que creía que iba morir allí, pero
salió corriendo al armario de la cocina. Le explico a su mamá como logró salir
de allí.
La mamá le dijo que
no volviera a hacer cosas que sabía que le harían daño. Erik miró a su mamá y
le dijo: ”hay momentos en la vida en la que hay que arriesgarnos para poder
llegar más allá.” La mamá solo miro a su hijo y le dijo que tenia toda la
razón. Fue de esta manera que la mamá de Erik aprendió que su hijo podía
cuidarse solo.
